domingo, 29 de noviembre de 2009

Deja de volverme loca


Deja de volverme loca y regalame un te quiero.
Que empieze a soñar otro poco y a imaginarme tus besos.
Que se llenen de ilusion mis ojos y mi corazon se altere de nuevo.
Eres lo que yo mas quiero y no me canso de decirlo, eres en la noche el sueño y en el dia mi hechizo.
Siento cosquillas en mi cuerpo cuando pienso en tus besos y que tus manos recorren poquito a poco mi cuerpo;
e incluso siento en mi cuello el calor de tu aliento.
Si puediera mirarte un ratito, si pudiera tenerte un poquito.
Eso es lo que yo siento.
Me he hecho amiga de la luna para contarle nuestros secretos, para que entienda mi locura cuando digo que te quiero.
Si una brisa trajera tu olor para darme un soplo de alegria, intentaria amarrarla para tenerla siempre en mi bolsillo y llenarme de amor cada vez que quisiera.
Cada mañana antes de abrir los ojos ya estoy pensando en ti, eres mas que un sueño eres casi mi vida y mi vida es como un sueño, como un sueño... ay! contigo.

http://www.youtube.com/watch?v=3GXqfFru47g

viernes, 20 de noviembre de 2009

Fragilidad y equilibrio


Porque amar nos hace frágiles, perdemos los límites, tendemos a mimetizarnos con el amado. Hay placer en este dejarse llevar, es gozosa la entrega y nos gusta pensar que al fin estamos completos. Damos toda nuestra atención y nuestra energía como una ofrenda de nosotros mismos y nos quedamos desnudos y desprotegidos. Si el amor es correspondido, si fluye en ambos sentidos, el otro nos cuida y se restablece el equilibrio. Pero si persistimos en amar con la esperanza de llegar a conmover a alguien que se muestra distante, este permanente estado de entrega nos vacía, perdemos la energía vital y la estabilidad emocional y nos volvemos torpes e inseguros.
 En cambio, sentirse amado es una enorme gratificación psicológica. Tenemos la tendencia a creer que esa mirada de adoración es plenamente justificada, que al fin alguien descubre ese tesoro oculto en mí. Nuestro ego se infla y nos da la sensación de que no cabemos en nosotros mismos. A todos nos gusta sentirnos deseados, amados, pero también nos pesa hacernos cargo de las expectativas del otro. Ese que me mira con amor espera algo de mí, y no sé si se lo puedo dar. Salvo que logremos separar los tantos: disfrutar de las atenciones sin dar nada a cambio, como en el caso de la histeria, el síntoma de las relaciones actuales. Tanto hombres como mujeres buscan gustar, ser elegidos, deseados, para seguir su camino satisfechos de sí mismos, con un ego reforzado después de haber visto su propia imagen sobredimensionada en otra mirada amorosa.
 ¿El amor provoca amor? ¿Es posible conmover al otro con la intensidad de la entrega o, al contrario, conviene seducir ocultando los sentimientos? ¿Qué enciende la llama, la magia, la conexión tan anhelada? ¿Qué es el amor?
 Muchas preguntas y pocas respuestas. Escuché por ahí que el amor es un engaño, y debe serlo, por qué no.
Pero me quedo con lo que alguna vez me dijo alguien, que amar es ser feliz haciendo feliz al otro. Me gustó eso, lo adopté como propio.  Me suena a  dar con generosidad y recibir con alegría,  pura confianza, entrega y dejar que fluya, sin especulaciones, sin temores ni dudas. Lo simbolizaría como un equilibrio en continuo movimiento, como el mar. como los ciclos de la Luna.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Corazon aletargado



Mientras me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios
.


Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.


Era una sinfonía de antaño
corazones aletargados, 
pero hoy más despiertos que nunca,
aún soñando...
con la Luna, con nuestros ojos,
con nuestras manos juntas...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Te espero en el parque


Ha sido duro levantarme sin ti.
Recoger tu cestita, tus cosas, tu champu, tu peine... de eso se encargaron otors. Ya ves, para que no te recordase y me doliera. Como si eso fuese posible.
No oí tu ladrido al despertarme, ni tiraste de mi mantita para que te sacara a la calle.
Y con los ojos semicerrados, recordé el último domingo en la playa, en nuestra playa...
Miedica!!! te decia yo, cuando le ladrabas a las olas. Ni 14 años viéndolas ir y venir, te ensñaron nunca que no te harían nada, que solo querían jugar contigo.
Recordé el parque, cuando todos los perros te veían llegar, pequeña, altanera, mirandolos a todos como por encima, esa cabeza alta... esos ladridos pequeños y ese grande cuando otro perro más alto se acercaba para... simplemente admirarte, estoy segura.
Te recuerdo junto a la cuna de un bebe, mirándolo muy callada, mientras dormía y como diste vueltas junto a esa cuna cuando al bebe se le ocurrió llorar. Seguro que pensaste, este ladra raro.. um... será nuevo?.


Preciosa mia, donde quiera que estés, te quiero. Has estado junto a mi viendo pasar mi vida y diciéndome con esos ojos... levántate y anda!!!
Y ahora, me tengo que levantar y andar, si, ya voy, exigente!!
Ah y recuerda que esa mantista azul que te llevaste, es mía. Tú, orgullosa cachorrilla, me la devolverás cuando nos veamos, porque nos veremos, y me dirás, tápate conmigo, anda. Yo suspiraré y te diré, ven aca bolita mia y te acunaré como un bebe y tu fingirás que me haces un favor dejándote coger asi.
(Y me lo hacias cachito mio, espero haberte devuelto, una décima parte de toda la alegría que tu me has dado a mi).
Hasta que vuelvas...

domingo, 8 de noviembre de 2009


Hoy tu mano espera la mía,
No para ir corriendo tras un sueño
Sino para vivir nuestra presente realidad.
Hoy tu mano aprieta la mía,
No para mostrarme su ansiedad
Sino para recordarme que estas junto a mí.
Hoy tu mano es mucho más que una caricia
Es fortaleza,
Es seguridad,
Es calidez,
Es confianza,
Es amor...

jueves, 5 de noviembre de 2009

Tengo frio...

Tengo frio.
Es normal, han bajado las temperaturas un poco.
Pero... tengo frio.
Hecho de menos a mi Luna, su brillo, su mar de la tranquilidad, sus abrazos cálidos.
¿Cómo se puede vivir sin Luna, puede alguién explicarmelo?.
Yo... no puedo
Y no sé si querrá volver a brillar, a relucir más que el sol.
Me siento una estrella solitaria, sin rumbo, girando hacia una órbita, que a fuerza de decir que no quiero, adoro.
Por eso tengo frio.
Cuanto calor dabas Luna, cuanto me gustaba tu resplandor.
Me hacía sentirme como una princesa intocable, pero no sé como se sentia mi Luna.
Si estaba cansada de tantas dudas, tanto miedo y tanto orgullo.
Quizás re-pensando, he comprendido que no puedo vivir sin Luna.
¿Re-pensará mi Luna?

Tengo frio de nuevo. Voy a coger mi mantita azul y taparme.
Cerrar los ojos y dejarme llevar..
Quizás sueñe con una Luna que regala tulipanes y que sonríe a veces sin ganas, para que sonría yo. Esa Luna que me regala rosas al despedirme, al clarear el sol...
Sé que no dejaré de tener frio, pero quizás mi Luna, encuentre calor, no lo sé.
Yo... no puedo