El cofre y su tesoro

Pruebas de que aquello que soñabas existe. Fantasías que anhelan no ser concretadas. Nuestra Luna, heroína que malosa resiste. Un alma, con palabras de amor, iluminada. El perfume que resulta imposible olvidar. La íntegra necesidad de perseverarse fiel. Aquel espontáneo: “¿Dónde hay que firmar?" La extasiada piel que te conmovió la piel. Esa ternura que trajo sosiego a tus ansias. Alados ensueños a la calidez de las velas. Tu cariño que trajo alegría a mis lágrimas. Paradisíacos lechos de emociones de seda. La ocurrencia sencilla que te hace sonreír Fecundas ilusiones de lunas compartidas. La sorpresa delicada que te hace derretir. Eternos abrazos de jubilosas bienvenidas.
Un pecho generoso donde poderse cobijar. Un sinfín de los legendarios besos de lado. Un ligero aliento de un poderoso vendaval. Una nimia partícula de un universo ilimitado.Ingenuamente me preguntas qué te he dado, Qué no te daría, sería la cuestión. la respuesta prospera evidente en mis labios: ¡Leve muestra del amor que atesoro para dar!.
Cada tesoro tiene su cofre, un sitio donde guardar. Los besos, los abrazos, tu generosidad, tu aliento. Importa si el cofre lo ocultas cerca de ti? Duele si está lejos? Cerca, lejos... el cofre y todo lo que contiene es tuyo. No importa si lo tienes a mano o si vagando está. La luna te lo ha dejado a tus pies, a tu sombra, y tu, tan generoso, tan comprometido con todo, le has dado un lugar en tu corazón, y sobretodo, le has dado calor en tu alma. Cerca, lejos... Realmente no tiene importancia. Lo llevas, me llevas y te llevo, dentro.