Mi flor china

Me regalaron hace más de 10 años un brotecito, diminuto y lo planté en una maceta entonces para irlo trasplantando allá donde iba.
Va creando una especie de racimos boca abajo, lentamente, despacito...De pronto, una noche, siempre por la noche, sus racimos se elevan luchando contra la gravedad y se abren mágicamente...De sus flores, bellísimas sólo da testimonio la madrugada...Con la luz del sol, se cierran de nuevo y no vuelven a abrirse y con los días se secan y se marchitan...
Mi corazón....Se ha convertido en esa planta china...
Mi corazón vive en las cuatro estaciones. Renació en Abril , contra todo pronóstico, porque yo lo regaba poco, poquísimo...Sobrevivió en verano... y agonizó en otoño, se quedó helado ante una realidad no deseada... Se rompió en mil pedazos y gritó su dolor de un modo sordo, entre lágrimas...
Ahora, otra vez es primavera... No sé cómo, es primavera. De repente, de un modo mágico que aún no llego a entender,. mi corazón ha florecido...
Cada noche, se eleva luchando contra la gravedad de la realidad, como mi planta china y...florece...
Me duermo bañada en lágrimas de ternura y me despierto siendo consciente de que tengo un corazón cuajado de flores chinas... flores de un día, hijas de un instante...
Enciendo velas amarillas, cada noche, cada amanecer cuando mi corazón florece y elevo una petición a los dioses que mueven nuestras vidas en alguna desconocida dirección.Tal vez sólo sea un delirio, pero dentro de mí, mi corazón florece, alimentadas sus raíces por la esencia del amor incondicional, del amor en mayúsculas...
Nada espero, nada busco, a nada aspiro...simplemente AMO... y noche tras noche se desperezan a la luz de la luna mis flores chinas...
Se marchitarán cuando sea...pero hoy, como cada noche, abrazada a mi almohada, cerrando los ojos y pensando en quién amo, florecerán de nuevo en la madrugada de mi sueño que jamás se hará realidad, que nunca se materializará. Aún y así, ahí sigo....soñando y floreciendo...