Ella majestuosa y engalanada yo bucolica y patoril llevando mi rebaño y mi equipaje a cuestas, hasta el otro extremo de mis sentidos. Ella me mira y me contempla a la distancia; en mi memoria ella desata una tormenta, es mi marea y mi corazòn, mi aventura y mi objetivo.
Ya no hay deseo de ser otras cosas, soy solo yo con mi luna de agua, con su carita de niña gitana, ....
Un nuevo año y sigo prendida a mi Luna, a sus haces de luz, que bañan mi cara, mi cuerpo y mi memoria, llenándola de suspiros, alegría, gemidos y roces. Sé que cada nuevo año de mi vida, pensaré en mi Luna y seguirá siendo mía, seguirá en mi pensamiento, morará en mi corazón, y aún estando tan lejos, seguirá en mi piel, acariciandome con dalal, sólo para que yo sienta que está, aunque ella no sabe que yo respiro, duermo, canto, lloro, rio, sonrio y transpiro por ella.
Llévame a nuestra nube azul, en la carroza dorada en la que me haces subir con cada letra que escribes, con cada suspiro que te robo, con cada beso dibujado y píntame como tu solo sabes hacerlo Luna mía...
1 comentario:
Si todo lo que relatas, si todo se tambalea en tu mundo lunero por un instante, agárrate a mis caderas que comenzaremos ese baile "lunero" que noche trás noche hemos hecho realidad.
Jamás pierdas el ritmo ni las ganas, y si flaqueas solo debes acercarte a mi puerto.
La luna y yo...haremos el resto.
Te quiero, princesa.
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